El mismo
día sábado por la tarde, se realizó la ceremonia de inauguración.
En el
momento de la inauguración, se contó con
la participación de Máximo Adazme, un virtuoso niño de nueve años, estudiante
de piano, cuya familia con mucha alegría accedió a la invitación.
Durante el
emotivo momento, Ximena Figueroa, agradeció la presencia de sus amigos quienes
le acompañaron en este sueño y que se hicieron partícipes de este proyecto de
pintura que llevaba ya cerca de tres años.
Ximena
estaba muy contenta del resultado que se obtuvo y de cómo la idea de realizar
una muestra pictórica, se hacía realidad.
Por su
parte Jozelin, su hija de 12 años, expresó los agradecimientos a sus padres que siempre incentivaron en ella
el deseo de pintar, y que estaba muy contenta de que sus pinturas fueran
expuestas.
Durante
esta instancia de inauguración se congregaron unas veinte personas.
Mario
Monasterio expresó:
“Con mucho
entusiasmo hemos logrado abrir esta muestra pictórica.
En verdad
lo planeamos y lo queríamos de este modo.
Algo nada
fácil por supuesto.
¿Por qué
tendría que serlo?
Siempre el
arte, la cultura y las expresiones diferente se abren paso.
Los caminos no están abiertos.
Se requiere una gran voluntad, mucho coraje y
los grados de osadía que tenemos la gente que nos movemos y trabajamos en esto.
Generalmente
es así.
Lo primero
es la pasión, el agrado de trabajar en la pintura, la inexplicable necesidad de
tomar contacto con óleos, pinceles y telas.
Es algo así
como la vocación.
De estar en
lo que te entrega la plenitud.
Y luego
viene el deseo de compartir lo que tú haces, de mostrar aquello a lo que
dedicas tantas horas, de exponer lo que dio vueltas en tu mente muchos días.
Siempre ha sido así.
Y nosotros
Ximena, Jozelyn y yo, estamos en eso.
Convencidos absolutamente de que el tiempo no puede esperar, el talento y esta
necesidad no pueden esperar. Es urgente expresarlo hoy mismo. Este es el día.
Espero que
se entienda esto.
Que esta es
la razón de abrir esta muestra, de convertir una parte de este hogar en un
acogedor espacio, en un salón de pinturas.
Es como el
impulso que tenemos todos, de convertir en realidad lo que en algún momento se
construyó en nuestra mente.
Todo esto
es generosidad y no tiene mucho de ambición.
Es tan sólo
un paso pequeño.
Pero este pequeño
paso lo damos con la seguridad de que frente a nosotros no está el vacío.
Es un
pequeño paso porque las grandes iniciativas y los grandes proyectos parten con
un pequeño paso.
El paso
siguiente será afianzar lo que iremos creando. Para entonces la historia
seguramente será otra.
Hoy es
nuestro presente
Y de pronto
se nos ocurrió que podemos alterar lo normal de estos barrios.
Y no
tenemos dudas de que nuestros amigos que están acá, cambiaran el concepto
noticioso y estigmatizado de mi comuna y que través de estas pinturas podrán
hablar de que en un rincón de Quilicura parece florecer el arte.
Es este
primer paso.
Acá están
estas pinturas para que reflejen en cada uno de ustedes la emocionalidad .
De tu
emocionalidad dependen estas formas y estos colores.
Sólo espero
que del mismo modo que nosotros pusimos esta fecha para abrir esta muestra, hoy
tu te encuentres con un alto grado de sensibilidad para aceptar estas formas,
estas figuras, estos paisajes y estos colores.
Entonces se
produce la magia que todo artista sueña.
Agradecemos
mucho que hayan venido.
Como quiera
que sea, el camino que iniciamos esta tarde no se detiene.
Ojala que todos ustedes se
conviertan en nuestros aliados”.